Interpretación de los sueños
La interpretación de los sueños es concebido a veces, como revertir el trabajo del sueño. El trabajo del sueño, como hemos explicado anteriormente, consistía según Freud y algunos estudiosos más, en la actividad de censurar el contenido de un deseo y su revisión. Interpretar los sueños consiste en desplegar mediante la asociación libre el contenido latente, la expresión del deseo inconsciente a partir del contenido del relato y el recuerdo del sueño.
Primer Paso: Consiste en tener básicamente un sueño, recordarlo o escribirlo lo más fiel posible, intentando no hacer ningún esfuerzo por censurarlo ni adornarlo.
Segundo Paso: Si el soñador quiere una interpretación del sueño por parte de un terapeuta, éste debe conocer a la persona y su problema, al igual que de las personas y lugares a los que el sueño hace referencia. De esta manera el sueño queda relacionado con la vida del soñador.
Tercer Paso: Es el punto más innovador del método freudiano de la interpretación de los sueños. Consiste en dividir el material del sueño siguiendo una regla más o menos razonable, y practicando la asociación libre para cada división. La asociación libre es la regla básica del trabajo psicoanalítico y consiste en instruir al paciente en que diga todas las cosas que se le vienen a la cabeza sin censurar nada. Una vez la persona ha comenzado a asociar libremente parece que llegamos a un punto en el que ya no se nos ocurren más asociaciones, pasamos a asociar con la siguiente fase, y así sucesivamente. Se supone que con la asociación libre se permite que la actividad mental sea lo menos crítica posible.
Lagache afirma en 1986 que el método de fragmentar los sueños no se utiliza actualmente, y el analista se limita a provocar asociaciones de ideas de algunos puntos del sueño que le parecen importantes. En general se trata de entender el sentido del sueño en el contexto del proceso de análisis, y las asociaciones sobre la vida diaria del soñador, su estado, su pasado…